25 abril 2007

Confianza






Ayer vimos en TV1 a todo el arco municipal de Barcelona presentando sus programas. La verdad es que disfruté viéndolo, mejor, me encantó. Por muchos motivos, y ya se sabe que cuando se entra en el terreno de las sensaciones hablar de ellas, casi está reservado para los poetas. ¿Mala pareja política y poesía?. Pues parece que no, o al menos, política y sensaciones van unidas más a menudo de lo que pudiese parecer. Ayer me senté a ver el mitin como lo haría un incondicional de uno u otro partido, dejándome llevar, despojado de prejuicios. Es buena táctica para salir ileso del intento, pero sobre todo para convertir política en sensaciones.

Milá de maestro de ceremonia, y en una suerte de hemiciclo, Portabella, Mayol, Hereu, Trias, y Fernández Díaz; faltó el representante de Ciutadans que se quedó en la puerta. “Tres de los cinco alcaldables (Hereu, Portabella y Mayol) son socios en el gobierno de Barcelona desde hace varias legislaturas, … los cinco candidatos se conocen bien porque han sido compañeros en los plenos municipales durante los últimos ocho años (LV)”.

¿Sigo? Pues con toda confianza, continuaré por el final, que es la consecuencia de todo razonamiento; me quedo con Alberto. Y ahora hablo de impresiones, que son las que me han llevado a decidir mi voto en estas próximas municipales.

Portabella (ERC), envuelto en su irrespetuosa estelada, intentó hacer un discurso moderno, y si quieren erudito, pero no, me recordó aquellos panfletos cargados de discurso materialista que abundaban en los albores de nuestra democracia, que nadie entendía, menos leían, y lo peor, que no decían nada. Como Portabella. Descartado.

Mayol (ICV) apareció como una iluminada, vendiendo papeletas a diez años vista, plazo mínimo para la consecución de sus promesas. ¡Pobreta!, dentro de diez años ya nadie se acordará de sus misterios, ni siquiera ella misma. No hay “plan maestro” que aguante diez años; la impresión fue: ¿Me quiere tomar el pelo?. Descartada.

Hereu (PSE) que se puede traducir por “heredero”, mostró la personalidad del niño de familia bien al que nada le ha costado esfuerzo, y que sigue –y piensa seguirá- montado en el cuerno de la abundancia del aparato municipal. Nunca un nombre tan adecuado. Descartado.

Así que la opción del tripartito se sustancia en un poco de nacionalismo, un poco de no se sabe qué, y otro de más de lo mismo. No hay por donde coger esta fórmula magistral. Descartada.

Trias (CiU), anodino. Como si no supiese de qué va la cosa después de cinco lustros de Pujolismo. Descartado.

Alberto Fernández Díaz (PPC), con ganas, hablando de los problemas que tiene la gente: seguridad, inmigración, vivienda, los mayores y discapacitados, sanidad, educación, impuestos, servicios, transportes… pluralismo; cercano. La excepción del debate, usó valiente el idioma español, con generosidad. Un 10 para Alberto. Es la esperanza del sentido común. Impresión de confianza.


2 comentarios:

El Cerrajero dijo...

Ojalá en el PP se pongan las pilas de una p.vez

Persio dijo...

O sea, F. Díaz es todo lo contrario que Piqué, quién, con esa cara de lagarto-camaleón no se sabe bien de qué está camuflado.