¿ Editorial ?
Hemos querido reservar este último número de la serie "Deconstruyendo el Estatuto" para recoger en él nuestra razón política y mostrar todo lo que los nuevos movimientos de participación ciudadana están haciendo por destruir y erradicar el nacionalismo al uso. El actual gobierno socialista, por concepto y de facto, intenta anular los clásicos poderes que todo estado moderno debe mantener separados, se apropia de los medios de comunicación y en las áreas geográficas de su tradicional influencia establece un control atroz sobre asociaciones y movimientos cívicos. Es un comportamiento de libro. La redacción del Estatuto de Cataluña, texto que ya ha pasado a la historia como el estatuto nazional-socialista, (con "z" de nazi), a provocado como no podía ser de otra forma "la reacción de muchos y el consuelo de tontos".
A muchos socialistas la falta de discurso, les ha llevado a asumir las tesis nacionalistas. Maragall y Zapatero son los principales "promotores" de este dislate, se adapta perfectamente a sus primigenias raíces, poca evolución, y mucha "absurda revolución".
El movimiento anti estatuto, tenía el terreno abonado, muchos ciudadanos libres, ya estaban denunciando desde el 11M o incluso antes, tras sabia sospecha, lo que se nos venía encima. Algunos dirán, hombre no es exactamente así, y responderemos, que es así, exactamente esta es la realidad. No se puede desvincular la lucha en favor de la libertad individual de la lucha contra el rodillo colectivista. El error de nuestro censor está en la percepción de la intensidad de acción. Ahora es máxima.
Este fin de semana se ha llegado al cúlmen, el Partido Popular ha desplegado su convención "Populares 06", y en Cataluña ha nacido un partido nuevo de la mano de "Ciudadanos de Cataluña". En semanas anteriores destacamos las iniciativas del Foro de Ermua, Convivencia Cívica Catalana, Fundación Concordia, Asociación por la Tolerancia, entre otros. No han faltado las críticas facciones del socialismo oficial como Socialistas en Positivo, y Ágora Socialista. Incluso las grandes macromanifestaciones de los movimientos cristianos, con su defensa de la familia y la calidad en la educación, y las que han reclamado dignidad y justicia para las víctimas del terrorismo al gobierno socialista, deben incluirse en este marco. Alguno dirá otra vez, hombre no es exactamente así, y responderemos una vez más, que es así, que exactamente esta es la realidad. Es una síntesis arriesgada pero necesaria, esta es la lucha.
Este fin de semana, el líder de Ciudadanos de Cataluña, Françesc de Carreras, en un perfecto catalán, propugnaba políticas cargadas de "seny" , sentido común a la catalana; a modo de programa político, pedía detectar y analizar el origen de los problemas y dar soluciones acordes a la realidad social. Esta loa al sentido común la hemos oído en boca de los líderes del Partido Popular en todas las intervenciones públicas de calado. Es de sentido común apelar al mismo.
Ciudadanos, hombres y mujeres libres, como sustrato y fuerza vital de las sociedades modernas, liberalismo clásico a fin de cuentas. Esta idea estuvo omnipresente en la presentación de Ciudadanos de Cataluña, y también es uno de los pivotes de las políticas del Partido Popular. La lección que nunca se tuvo que olvidar, provoca cada vez que se pierde su aplicación, retrocesos sociales de consecuencias gravísimas.
Y nuestro crítico señor dirá, que unos son de derechas y otros de izquierdas. Pues tampoco aquí tenemos que darle la razón. Gracias al gafe zETAp, el milagro se ha hecho, y el discurso político en España y entre los "hombres libres" ha derivado hacia la racionalidad más pragmática. Hoy el discurso es "nazionalismo si, o nazionalismo no". Otro punto de encuentro. Ya no hay derechas ni izquierdas, a pesar de lo que diga nuestro crítico señor, solo un frente por la ciudadanía.
El laicismo es un concepto mal manejado, no hay que confundir el sentimiento religioso con el fundamentalismo, de la misma manera que no debe confundirse el amor a la tierra con el nacionalismo. Más bien son sentimientos que nacen de lo más profundo del ser individual, así está escrito en la historia del hombre, y por tanto deben ser respetados, solamente desde el respeto a las libertades individuales puede construirse un estado libre. Por su diversidad y difícil definición política estos conceptos deben apartarse de todo discurso, y en ello estamos. La manipulación interesada de los sentimientos lleva a situaciones como la que estamos conociendo en Cataluña, y en el mundo islámico; fundamentalismo y nazionalismo, dos caras de una moneda que debe quedar fuera del curso legal. Zapatero tiene los bolsillos llenos de éstas.
Un nuevo partido político ha nacido en Cataluña, uno de sus promotores, Albert Boadella, hombre de teatro, ofrecía agua disfrazado de policía autonómico a los ponentes. El estado al servicio de la ciudadanía y la democracia, una parábola perfecta que también está en los manuales del liberalismo clásico. Boadella genial y profundo.
Esperamos que este frente de voluntades sepa explicar a los no iniciados las diferencias, que quieran y sepan acercarse a la calle para explicar los conceptos, hoy están en las primeras páginas de los periódicos, mañana queremos ver sus triunfos electorales, y pasado mañana la demolición del Estado Zapatero. El poner fuera de circulación las ideas nacionalistas fraguadas desde la Constitución del 1978, no es tan sencillo, es tarea de años; Françesc de Carreras no quiso cerrar su intervención con el clásico "Vixca Catalunya lluire" (Viva Cataluña libre), si en cambio remachó el quid "Vixca la Catalunya dels homes y dones lliures" ("Viva la Cataluña de los hombres y mujeres libres"). Un canto a la esperanza.
Nos congratulamos al saber que en la izquierda social se comparten tesis que ya están asumidas y publicadas en esta trinchera, ahora los que se han situado en la vanguardia del frente deben batallar pensando que la retaguardia ya fue vanguardia en estas ideas, y que el desgaste ha sido importante. Está todo por hacer. A la derecha nacionalista solamente le queda rendir y negociar. Y si no, ... al tiempo.
Hoy hemos visto a Zapatero, contraprogramando al Partido Popular y a Ciudadanos de Cataluña, en acto lleno de banderas vacías, todas igualitas (... como si fuesen necesarias ...) platicando cargado de ira (no se puede mostrar en público ira ni odio, zETAP, es mala pedagogía) diciendo que nadie habla de los ciudadanos , (me muero de la risa tía Felisa), y como niño repipi en las faldas de su madre, quejándose de que los demás le tratan mal, de que dirigen sus críticas contra él . ¡Venga ya zETAp! que has tenido dos años para acordarte siquiera de uno de nosotros, ahora no vengas con monsergas, corta el rollo, o mejor dimite. De la Vega con los negritos de África ¡ Que estampa tan tierna !. No he visto gente más zafia.
AR
Hemos querido reservar este último número de la serie "Deconstruyendo el Estatuto" para recoger en él nuestra razón política y mostrar todo lo que los nuevos movimientos de participación ciudadana están haciendo por destruir y erradicar el nacionalismo al uso. El actual gobierno socialista, por concepto y de facto, intenta anular los clásicos poderes que todo estado moderno debe mantener separados, se apropia de los medios de comunicación y en las áreas geográficas de su tradicional influencia establece un control atroz sobre asociaciones y movimientos cívicos. Es un comportamiento de libro. La redacción del Estatuto de Cataluña, texto que ya ha pasado a la historia como el estatuto nazional-socialista, (con "z" de nazi), a provocado como no podía ser de otra forma "la reacción de muchos y el consuelo de tontos".
A muchos socialistas la falta de discurso, les ha llevado a asumir las tesis nacionalistas. Maragall y Zapatero son los principales "promotores" de este dislate, se adapta perfectamente a sus primigenias raíces, poca evolución, y mucha "absurda revolución".
El movimiento anti estatuto, tenía el terreno abonado, muchos ciudadanos libres, ya estaban denunciando desde el 11M o incluso antes, tras sabia sospecha, lo que se nos venía encima. Algunos dirán, hombre no es exactamente así, y responderemos, que es así, exactamente esta es la realidad. No se puede desvincular la lucha en favor de la libertad individual de la lucha contra el rodillo colectivista. El error de nuestro censor está en la percepción de la intensidad de acción. Ahora es máxima.
Este fin de semana se ha llegado al cúlmen, el Partido Popular ha desplegado su convención "Populares 06", y en Cataluña ha nacido un partido nuevo de la mano de "Ciudadanos de Cataluña". En semanas anteriores destacamos las iniciativas del Foro de Ermua, Convivencia Cívica Catalana, Fundación Concordia, Asociación por la Tolerancia, entre otros. No han faltado las críticas facciones del socialismo oficial como Socialistas en Positivo, y Ágora Socialista. Incluso las grandes macromanifestaciones de los movimientos cristianos, con su defensa de la familia y la calidad en la educación, y las que han reclamado dignidad y justicia para las víctimas del terrorismo al gobierno socialista, deben incluirse en este marco. Alguno dirá otra vez, hombre no es exactamente así, y responderemos una vez más, que es así, que exactamente esta es la realidad. Es una síntesis arriesgada pero necesaria, esta es la lucha.
Este fin de semana, el líder de Ciudadanos de Cataluña, Françesc de Carreras, en un perfecto catalán, propugnaba políticas cargadas de "seny" , sentido común a la catalana; a modo de programa político, pedía detectar y analizar el origen de los problemas y dar soluciones acordes a la realidad social. Esta loa al sentido común la hemos oído en boca de los líderes del Partido Popular en todas las intervenciones públicas de calado. Es de sentido común apelar al mismo.
Ciudadanos, hombres y mujeres libres, como sustrato y fuerza vital de las sociedades modernas, liberalismo clásico a fin de cuentas. Esta idea estuvo omnipresente en la presentación de Ciudadanos de Cataluña, y también es uno de los pivotes de las políticas del Partido Popular. La lección que nunca se tuvo que olvidar, provoca cada vez que se pierde su aplicación, retrocesos sociales de consecuencias gravísimas.
Y nuestro crítico señor dirá, que unos son de derechas y otros de izquierdas. Pues tampoco aquí tenemos que darle la razón. Gracias al gafe zETAp, el milagro se ha hecho, y el discurso político en España y entre los "hombres libres" ha derivado hacia la racionalidad más pragmática. Hoy el discurso es "nazionalismo si, o nazionalismo no". Otro punto de encuentro. Ya no hay derechas ni izquierdas, a pesar de lo que diga nuestro crítico señor, solo un frente por la ciudadanía.
El laicismo es un concepto mal manejado, no hay que confundir el sentimiento religioso con el fundamentalismo, de la misma manera que no debe confundirse el amor a la tierra con el nacionalismo. Más bien son sentimientos que nacen de lo más profundo del ser individual, así está escrito en la historia del hombre, y por tanto deben ser respetados, solamente desde el respeto a las libertades individuales puede construirse un estado libre. Por su diversidad y difícil definición política estos conceptos deben apartarse de todo discurso, y en ello estamos. La manipulación interesada de los sentimientos lleva a situaciones como la que estamos conociendo en Cataluña, y en el mundo islámico; fundamentalismo y nazionalismo, dos caras de una moneda que debe quedar fuera del curso legal. Zapatero tiene los bolsillos llenos de éstas.
Un nuevo partido político ha nacido en Cataluña, uno de sus promotores, Albert Boadella, hombre de teatro, ofrecía agua disfrazado de policía autonómico a los ponentes. El estado al servicio de la ciudadanía y la democracia, una parábola perfecta que también está en los manuales del liberalismo clásico. Boadella genial y profundo.
Esperamos que este frente de voluntades sepa explicar a los no iniciados las diferencias, que quieran y sepan acercarse a la calle para explicar los conceptos, hoy están en las primeras páginas de los periódicos, mañana queremos ver sus triunfos electorales, y pasado mañana la demolición del Estado Zapatero. El poner fuera de circulación las ideas nacionalistas fraguadas desde la Constitución del 1978, no es tan sencillo, es tarea de años; Françesc de Carreras no quiso cerrar su intervención con el clásico "Vixca Catalunya lluire" (Viva Cataluña libre), si en cambio remachó el quid "Vixca la Catalunya dels homes y dones lliures" ("Viva la Cataluña de los hombres y mujeres libres"). Un canto a la esperanza.
Nos congratulamos al saber que en la izquierda social se comparten tesis que ya están asumidas y publicadas en esta trinchera, ahora los que se han situado en la vanguardia del frente deben batallar pensando que la retaguardia ya fue vanguardia en estas ideas, y que el desgaste ha sido importante. Está todo por hacer. A la derecha nacionalista solamente le queda rendir y negociar. Y si no, ... al tiempo.
Hoy hemos visto a Zapatero, contraprogramando al Partido Popular y a Ciudadanos de Cataluña, en acto lleno de banderas vacías, todas igualitas (... como si fuesen necesarias ...) platicando cargado de ira (no se puede mostrar en público ira ni odio, zETAP, es mala pedagogía) diciendo que nadie habla de los ciudadanos , (me muero de la risa tía Felisa), y como niño repipi en las faldas de su madre, quejándose de que los demás le tratan mal, de que dirigen sus críticas contra él . ¡Venga ya zETAp! que has tenido dos años para acordarte siquiera de uno de nosotros, ahora no vengas con monsergas, corta el rollo, o mejor dimite. De la Vega con los negritos de África ¡ Que estampa tan tierna !. No he visto gente más zafia.
AR
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