Ahora andamos todos muy ocupados con todos los asuntos que acontecen en la sociedad española, la crisis económica, la
'guerra del agua' y los trucos nacionalistas, los líos en el Partido Popular, las conmemoraciones del
dos de mayo de 1808, el fallecimiento de
Leopoldo Calvo Sotelo -segundo presidente de la democracia-... Desgraciadamente el asunto del 11-M ha caído en el olvido. No suele ser ya el tema de conversación, y ya no es lo que más nos preocupa. Después de todo ya tenemos sentencia, cojitranca, pero sentencia.
Soy de los que piensan que la batalla debe librarse en el Tribunal Supremo. La Fiscalía, los condenados y las víctimas ya han interpuesto los recursos correspondientes. También pienso que es necesaria ahora más que nunca, que la Justicia haga gala de sus mejores virtudes. Es necesario que la paz llegue a las víctimas, a los condenados si fuesen inocentes, y se reconozca en su labor, a los que desde los medios, o en la calle, han reclamado la Verdad del 11-M. Es imprescindible que la Verdad prevalezca sobre la mentira, que se haga Justicia con la sociedad española.
Las asociaciones de víctimas soportan ahora prácticamente todo el peso de la carga; lo normal sería que sus esfuerzos se orientasen sin más impedimento a la atención de sus afiliados, -esta es la tesis de alguna asociación fuertemente implantada en Cataluña e imbricada con la de Pilar Manjón- y es correcto pensar así, pero no es menos cierto, que no se puede estar de acuerdo con lo que se ha sabido y sentenciado sobre el 11-M. En estos asuntos no son posibles soluciones de compromiso. Así pues, las víctimas, y los que las apoyamos, podríamos llegar a encontrar que, finalizado el puzle del 11-M , no hubiesen rostros en el cuadro. Y este es el gran problema al que nos enfrentamos.
El pasado día 19 de abril, el periódico
El Mundo decía en portada: 'El fiscal pide que no haya vista pública de los recursos del 11-M'. Así decía en su editorial:
'La fiscalía quiere apagar el 11-M'
'Quienes, tras la sentencia del 11-M, nos pedían que renunciáramos a las conclusiones a las que nos llevaban nuestras investigaciones y acatáramos la versión oficial tienen hoy otro motivo para revisar sus planteamientos o, al menos, para la reflexión. La Fiscalía ha solicitado al Tribunal Supremo que no haya vista pública de los recursos del 11-M, de manera que los escritos de las partes se ventilen a puerta cerrada. Estamos convencidos de que si todo encajara y estuviera tan claro como se nos ha querido hacer creer no habría ningún inconveniente en que el proceso fuera diáfano, más aún cuando el propio juicio se celebró ante las cámaras de televisión. Pero es que, además, el Supremo siempre ha revisado los recursos por causas de terrorismo en vista pública.
Quizás las precauciones de la Fiscalía haya que relacionarlas con sus contradicciones y las enormes lagunas que aún quedan en el caso. Y es que, en el recurso que el Ministerio Público ha remitido al Supremo, devalúa el papel que había atribuido en la masacre a Rabei Osman, El Egipcio. Éste fue acusado en su día como inductor de los atentados y dirigente de organización terrorista. Olga Sánchez y Javier Zaragoza pidieron por ello 38.962 años de cárcel para él. Le vinculaban con la masacre por una llamada que se le interceptó en Italia (donde actualmente está en prisión preventiva) y en la que se jactaba de que todo había sido idea suya.
El tribunal le absolvió al no ver pruebas suficientes, en lo que fue un golpe definitivo a la tesis del Ministerio Público de que había tres autores intelectuales: el propio Rabei Osman, Hassan el Haski y Youssef Belhadj. A estos dos sólo les condenó como miembros de organización terrorista y no como inductores del 11-M. A El Egipcio ni siquiera le condenó por pertenencia a banda terrorista al haber sido ya juzgado en Italia por ese delito.
Ahora el fiscal pretende que el Supremo condene a El Egipcio como simple terrorista yihadista, sin relación directa con el 11-M. De esta forma, ha dividido por 4.000 su petición de pena y ya sólo solicita 10 años de prisión.
Comprendemos que el fiscal tenga reparos a que pueda debatirse en público las razones que le llevan a abdicar de sus argumentos en un aspecto fundamental de su relato acusatorio. Lo que queda una vez más en evidencia es que la versión oficial que tejió la fiscalía para explicar el 11-M estaba plagada de errores y que seguimos sin saber quién organizó la masacre'.
Por su parte
Luis del Pino escribía en
Libertad Digital el pasado 5 de mayo:
'Pero entonces, aplicando el mismo razonamiento, tampoco podemos afirmar que los siete muertos de Leganés colocaran las bombas, porque tampoco hay nadie que los viera en los trenes ni existe ningún otro indicio de que ellos las pusieran. En ese caso, ¿sería alguien tan amable de decirnos quién colocó las bombas que mataron a 192 personas?'
Mario Gascón colaborador de la UCO en las investigaciones de las tramas de explosivos está aportando indicios que no están siendo tomados en consideración ¿?. El propio Gascón, escondido en el extranjero, ha solicitado declarar y que sea considerado testigo protegido. Sus testimonios en tanto que hace graves acusaciones no son cómodos, pero ¿Acaso eran cómodas las declaraciones de Amedo en el caso GAL?
Parece que no andábamos faltos de razón los llamados "conspiranoicos", sin embargo, esta razón, poca o mucha, es parcial en tanto que muchos de los aspectos que rodean a la investigación no aportan al caso las piezas del puzle necesarias para
completar una imagen nítida y precisa. Sin esas pruebas concluyentes, el retrato será incompleto, y como en otros casos judiciales un eterno misterio que acabará en los anaqueles de las librerías, solamente desempolvado para disfrute de buscadores de fábulas.
Fuera del ámbito judicial, son muchos los hechos que están debilitando el movimiento en defensa de la Verdad del 11-M.
En los medios de comunicación, parece que todo se pone en contra, incluso da la sensación de que el periódico El Mundo ha perdido parte del empuje demostrado antaño, solamente Libertad Digital en su canal de televisión, mantiene un pulso informativo constante con el semanal '
11-M: La sentencia '.
Jaime Ignacio del Burgo, historia viva de nuestro desarrollo democrático, autor del libro "11-M. Demasiadas preguntas sin respuesta", ha dejado la política activa.
Eduardo Zaplana ha abandonado el hemiciclo para dedicarse a la empresa privada.
Ángel Acebes ha abandonado la Secretaría General del Partido Popular.
Mariano Rajoy daba un
golpe de timón en el diario El País , antes de las elecciones del 9 de marzo y en los debates televisivos no quiso defenderse de los ataques de Zapatero cuando usó el 11-M como arma arrojadiza (
I y
II ).
Alcaráz abandonó el 20 de abril la dirección de la AVT, afortunadamente, su sucesor
Juan Antonio García Casquero junto con la actual vicepresidenta de la AVT
Ángeles Pedraza, retoman la decisión de impulsar las investigaciones para esclarecer por completo la matanza del 11-M. La hija de Ángeles Pedraza, Miriam, fue una de las 191 víctimas de la masacre.
Las traiciones a las ideas no han faltado.
El 2 de noviembre de 2007,
Montserrat Nebrera dirigía una
carta a Mariano Rajoy a través de las páginas de 'El Periódico de Cataluña '; Mariano Rajoy acababa de mostrar su satisfacción por la sentencia del 30 de octubre y animaba entonces a que se siguiese investigando. Así decía:
'Si me permites una opinión interesada (interesada en la victoria) creo que la puerta que nos une con algún pasado debe cerrarse'
Más tarde invitamos a Montserrat Nebrera a la
Tribuna de San Jaime , para que expusiese sus opiniones sobre el 11-M, y lo que en principio fue una respuesta positiva, se convirtió en un típico juego del ratón y el gato. El escándalo formado sobre aquellas declaraciones, todavía se mantiene vivo en nuestro ámbito por razones obvias.
El jueves 08 de abril, nos llega la noticia de que los Peones Negros de la ciudad de
Marbella, Don
José Aguilar Jurado y Don
Pedro Jesús Díaz-Portales Gómez eran sancionados por el ayuntamiento por haber incumplido las Ordenanzas municipales que prohíben 'repartir propaganda' a modo de folleto -28 de octubre de 2007-. Esta ciudad, está gobernada por el Partido Popular.
La información que se tiene
fuera de nuestras fronteras sobre el atentado de Madrid del 11 de marzo de 2004, es parcial y en muchos casos inexacta. El propio
Departamento de Estado de los Estados Unidos , lo relaciona con Al-Qaeda (AQ) y su lider Osama bin Laden en el '
Country Reports on Terrorism 2007 '
El 6 de abril , se presentaba
en Barcelona el '
Índice de Libertad Económica 2008 '. Este acto estuvo patrocinado por FAES e intervino en el mismo
Daniel Sirera, presidente del PPC, y del Institut Catalunya Futur, o lo que es lo mismo FAES de Cataluña. El Índice, está editado por The Heritage Foundation , The Wall Street Journal y
FAES , y mide el grado de libertad mundial. Puede leerse en el apartado correspondiente a
España:
'El primer ministro actual, José Luis Rodríguez Zapatero, llegó al poder luego de los atentados de Al-Qaeda producidos en Madrid en 2004, con la promesa de que retiraría inmediatamente las tropas españolas de la Operación Libertad Iraquí'
¿No sostenía el ex presidente
Aznar en entrevistas posteriores a la presentación de su libro "Cartas a un joven español", que el 11-M
"no se ideó en desiertos remotos y montañas lejanas" y que fue planificado para
"cambiar el curso político"?. Hay que recordar que la palabra Al-Qaeda no aparece en la sentencia del 11-M. ¿Qué es lo que ha cambiado para que FAES publique este documento en estos términos?
Las continuas zancadillas, no van a hacer que dejemos de reclamar: 'Verdad, Justicia y Libertad'. No podemos permitir que la
Verdad se humille frente a la mentira y la Justicia frente al agravio. Verdad y
Justicia son conceptos intemporales.
Sin ambas la Libertad está comprometida.
Gabriel Morís , ex Vicepresidente de la AVT escribía así:
'Ante todo este fraude y este despropósito, ¿qué puede hacer el pueblo
? Si el Estado de Derecho no defiende a los ciudadanos
, la única alternativa del pueblo consiste en echarse a la calle para reclamar aquello a lo que tiene derecho: la verdad y la justicia que le niegan sus propias instituciones. Seguro que antes o después lo conseguiremos'.
Creo que estamos de acuerdo.
Puestos en esta tesitura, hemos de preguntarnos, por precaución, si el asunto del 11-M es solo un hecho aislado o forma parte de un todo, de un plan de largo alcance. Los más apasionados lo ven así, pero entonces el problema estriba en encajarlo en la línea argumental de la 'Gran Conspiración'. Es más sencillo tratarlo como un hecho aislado, parte de un cuadro puntillista, donde otros hechos están en perfecta armonía con él, una mancha de color que no dice nada si no es en la distancia.
¿Libertad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario